Capítulo 23
Se enamoró
Se enamoró
Me cuenta mi amiga Ana que
se ha enamorado. El tipo es un cuarentón casi de la misma edad que ella. Lo
conoció en facebook hace tres meses y después de un par de chat en la red
social decidieron tomar un café un domingo. Me cuenta que se gustaron de
inmediato y que la cosa fue creciendo. En este punto debo decir que me parece
el crecimiento es mayor de su lado que del lado del “susodicho” en cuestión.
Todo iría muy bien si no fuera por la costumbre de Ana de boicotear todo lo que
tenga que ver con ella misma. Así pues, me cuenta, que comenzó a angustiarse
porque no está segura si este hombre le miente cuando le dice que está en su
departamento y aun más lejos cuando le dice que la quiere. Cuando me lo contó
(hace dos semanas) ya estaba a punto de hacerle saber a su príncipe azul que no
podía seguir con este idilio. Hace unos días llorando me contó que es más lo
que sufre que lo que disfruta. Y todo está en su cabeza déjenme decirles. O al
menos eso creo yo que del amor se poco y nada. Nadie sabe muy bien del tema
aunque se hagan los que lo dominan. Amar es sufrir. Sufrimos porque no sabemos
si de verdad somos correspondidos. Algunos sufren por su miedo al compromiso y
otros por el miedo de quedar como idiotas ante la otra persona. Lo cierto es
que si nos decidimos amar debemos hacernos sin pensar el después o en el
sufrimiento que nos pueda causar el fin del romance. Si no sirve de nada. Ana
siempre está en la búsqueda del amor. Y lo ha encontrado un par de veces,
déjenme decirles. Pero no hay caso con ella. Y así como ella un montón de
gente. Los que no nos permitimos amar y mucho menos ser amados. Pobre Ana. Ella
sigue con él. Eso sí, no se sabe hasta cuándo.
No comments:
Post a Comment