Sunday, July 31, 2011

Capítulo 11
Orden.
(Del lat. ordo, -ĭnis)
1.Colocación de las cosas en el lugar que les corresponde

De nuevo una semana más por delante y a la espera de que llegue ese puente tan ansiado que me llevará nuevamente a lo “ordenado” (aquí debo aclarar que uso la palabra ordenado como: “colocación de las cosas en el lugar que les corresponde”). Parece que se ha convertido en una costumbre vivir de una forma que no me gusta. He llegado a la conclusión que para que las cosas cambien, yo debo cambiar. Son muchas las historias vividas en muy buena compañía pero es tiempo de decir adiós y comenzar a descubrir poco a poco a personas a las que no les he prestado la suficiente atención. y muchos los encuentros con personas por ir descubriendo poco a poco. Esta semana no vuelvo como siempre, esta vez será como si fuera la primera vez, con ganas de conocer y descubrir, con ganas de absorber y empaparme de todo lo que no tenido oportunidad desde la pequeña caja en la que he estado viviendo este último tiempo. Por delante queda una semana extraña. Una semana llena de situaciones que van a tener que decir mucho en un futuro cercano. Lo más fácil sería no pensarlo mucho, apretar los dientes, y tirar “palante”; que en parte es lo que toca si queremos que todo vaya como un tiro. Pero me niego a que todo se quede en un suspiro rutinario que da paso a otras yerbas y se acabó. Esta vez quiero que lo que pase esta semana vaya acompañado de un por qué, de una valoración, de una consciencia a flor de piel que me certifique que todo el esfuerzo va a suponer algo más allá de un simple "ya pasó... sigamos con lo siguiente". Tampoco quiero que se convierta en una obsesión, pero sí al menos que el esfuerzo tenga un significado. Se perfectamente que todo va a salir muy bien, y tengo la confianza de que habrá una valoración positiva, seguramente externa, pero me preocupa la interna. Me preocupa el estado de ciertas personas que están diariamente a mi lado, me preocupa su estado y sus reacciones. En momentos tan difíciles como estos debería haber cierto interés en intentar abstraerse para poder ver la situación desde otra perspectiva. Sin embargo no soy muy optimista en eso y por tanto no sé dónde puede terminar la situación. Es realmente una pena porque sabiendo lo que hay un poco de esfuerzo facilitaría las cosas. Habrá que aterrizar mañana en la semana y afrontar el comienzo de los acontecimientos. Yo lo tengo claro.

Monday, July 25, 2011

Capítulo 10 
Pensar antes de hablar


Hace un par de días que vengo dando batalla con esto de encontrar un trabajo (si, trabajo Alicia, cualquier duda consulta el diccionario) y después de una serie de eventos desafortunados entre los cuales el factor común es el “bla, bla, bla” se me ocurrió una idea. En este punto debo explicar que con “bla, bla, bla” estoy haciendo referencia al hablar por hablar. Han visto que existe (es un nuevo fenómeno que crece en progresión geométrica) una significante cantidad de personas que habla como por deporte por la simple posibilidad de emitir sonidos con su boca, capacidad esta, que viene en la mayoría de los casos junto al ser humano, claro está a excepción de los mudos, (ese es otro caso, que ellos también tienen lo suyo). Como les decía, se me ocurrió la loca idea de que las personas deberíamos venir con un límite de palabras. Un número determinado de silabas que puedan usarse en el día y después nada. Esto evitaría que la gente hable porque puede. En muchos casos diciendo cosas que no son ciertas o prometiendo cosas que luego no cumplen (Obama puede servir de ejemplo a este punto). También nos ahorraríamos, llamadas para ofrecernos productos varios, discursos políticos, y escuchar a gente como Sarah Pailin, la “nazi” Michele Bachmann y “demases” quienes no tienen nada más interesante que hacer que ruido. Esta idea se pone aun mejor si los minutos no usados se pueden ir acumulando (como algunas compañías de teléfono hacen) para luego poder usarlos cuando mas los necesitemos. Me parece una teoría muy interesante. Pero ante la imposibilidad de que esto ocurra estaría bueno que todos nos tomemos unos minutitos para pensar antes de hablar.

Friday, July 15, 2011

Capítulo 9
Volver a escribir…


Volver a escribir implica haber pasado por un par de situaciones difíciles y aun estar nadando en ellas. Situaciones complicadas que, a veces son necesarias para seguir siendo. Volver a escribir me significa escarbar entre costras y recuerdos, entre palabras e imágenes de colores faltantes. Buscar renacer algo que no siempre se consigue solo deseándolo. Con la sensación de haber perdido algunas partes de vida, sensación que me llena el respirar de nostalgia y húmeda melancolía. Para volver a escribir no solo me hace falta esto sino también dar cuentas ahora, que es necesario más, porque éstas palabras no son solo eso, sino vivencias, y para poder soltarlas es necesario más que solo pensarlas. Fue propicio enamorarse. Fue necesario soltar, doler, enojar, llorar y perdonar. Fue necesario mirar, reír, acariciar, hablar y confesar. Y siempre por error o impunidad: olvidar y recordar, para volver a olvidar. Y Sobre todo esto fue importante el recuerdo de muchas noches de amor.
Estoy en la etapa en la que intento ablandar mi alma, (tarea que no resulta nada fácil en mi caso) para luego poder amigarme con ella. Alejándome de afectos que lamentablemente terminan invadiendo espacios privados impidiendo la capacidad de respirar. No puedo negar que todo eso me hace daño pero a la vez me libera. Para paliar ese dolor me sirve la escritura. Forma de catarsis que me ayuda sacarlo todo afuera para no matar el adentro. Aceptando que para volver a escribir se necesita necesitar, pedir con calor y buscar.
Así me encuentro hoy. Después de muchos meses sin publicar nada. Inventándome una vida que no es la mía y negándome a la felicidad. Escondiéndome tras la máscara de la cobardía por el simple hecho del lugar común y conocido. Todo eso implica el volver a escribir y continuar con vida.